Desde 1976, año en el que Charles Hull inventó la impresión 3D, esta ha permitido que varias industrias como la ingeniería y la medicina evolucionen. En la medicina ha sido un factor clave, ya que gracias a ella se han podido perfeccionar implantes y prótesis, inclusive un grupo de estudiantes de la Universidad de Connecticut ha desarrollado prototipos de riñón artificial con esta tecnología.
Tal vez por ahora parecería que la impresión 3D solamente ayuda a desarrollar modelos o ejemplos de objetos para un mejor funcionamiento, sin embargo, no existe un perfil definido de usuarios y eso es lo que la hace aún más atractiva y con posibilidades casi infinitas.
De acuerdo con Javier Ledesma, investigador de impresión 3D en la Universidad de Nottingham, el futuro de esta herramienta no es el que todos vayamos a tener una impresora 3D en nuestras casas, sino que radica en la posibilidad de fabricar con ella lo que no se puede hacer de ninguna otra forma.
Prueba de esto es uno de los proyectos más ambiciosos de la Agencia Espacial Europea, es construir una base lunar; pensar en transportar todos los materiales desde la Tierra representaría costos incalculables, por lo que la opción más viable para hacerlo es con materiales propios de la luna y con la ayuda de impresoras 3D. No sabemos cuándo, pero sin duda este es un claro ejemplo de algo que no se podría fabricar de ninguna otra manera y que, seguramente algún día será realidad.
Mientras los científicos de la Agencia Espacial Europea siguen trabajando en este proyecto, regresemos un poco al presente, uno de los sectores a los que hay que prestar mayor atención es el de la educación. El futuro de la impresión 3D también está en las aulas de las primarias y secundarias de México, 55% de los usos de una impresora 3D está ligado a la ciencia y la tecnología, los colegios en el país ya comienzan a incluirlas en los proyectos educativos para ayudar a los estudiantes a comprobar teorías y generar respuestas.
La impresión 3D ha cambiado el rumbo de cómo se diseñan los objetos hoy en día y seguirá dando de qué hablar durante los próximos años, en Xerox estaremos ahí para atestiguarlo y estamos seguros que la luna nos será el límite para crear e innovar con esta tecnología.