De buscador de almejas en Long Island a líder empresarial: Xerox elige nuevo CEO

A medida que comienza a hacerse cargo de Xerox, Steve Bandrowczak reconoce que puede entender los retos cotidianos a los que se enfrentan sus empleados, desde el personal de la cafetería hasta los ingenieros que crean nuevas formas de desarrollarse en el área digital. Esto se debe gracias a que Bandrowczak ha ocupado puestos similares, aunque también ha tenido algunos trabajos muy diferentes a los que hay en Xerox, como buscar almejas en Long Island, lugar donde creció, o transportando material para el Ferrocarril de Long Island cuando construyó viaductos elevados para conducir sus trenes.

El pasado miércoles, Xerox nombró a Bandrowczak su CEO permanente, tras haberlo promovido a CEO interino después de la muerte de su predecesor John Visentin, quien dirigió a la compañía durante años difíciles.

En su declaración, el presidente de la Junta Directiva de Xerox indicó que Bandrowczak cuenta con la experiencia necesaria como director operativo durante el mandato de Visentin, así como con la “pasión y empatía” que la compañía necesita de la persona que ocupe el puesto más alto.

“Steve ha probado que puede brindar resultados mediante el uso de plataformas digitales para aumentar la participación de mercado y la rentabilidad”, declaró James Nelson, presidente de Xerox, en el comunicado de prensa corporativo. “Steve es el líder ideal para llevar a Xerox al futuro”.

Bandrowczak comentó en una entrevista el miércoles pasado que Visentin era un buen amigo, y que originalmente le abrumaba la idea de llenar sus zapatos. Bandrowczak vive en Greenwich, donde también residió Visentin.

“Cuando murió John, fue muy difícil para mí pensar en ocupar su lugar”, dijo Bandrowczak. “Mi esposa fue la que me dijo: ‘No se trata de ti, sino de todo lo bueno que se cruzó en tu camino para alcanzar este puesto: toda la gente, todo lo que has tenido que aprender. Ahora es momento de retribuir’”.

Bandrowczak creció en Long Island; mientras estudiaba la preparatoria, trabajaba 40 horas a la semana en la tienda local y buscaba almejas para ganar dinero extra (las recolectaba y vendía a un dólar la docena). Después de graduarse, se casó con su novia de la preparatoria, quien también vivía en la misma colonia, y comenzó a trabajar para el Ferrocarril de Long Island cuando la empresa elevó sus andenes en viaductos suspendidos, eliminando así los cruces que provocaban tráfico y representaban un riesgo de ocasionar accidentes.

“Ese trabajo me volvió temerario: te vuelves capaz de sobrevivir y de hacer muchas cosas aún siendo joven, así que sabes que, sin importar a lo que te enfrentes, estarás bien”, dijo Bandrowczak.

Bandrowczak, que con mucha frecuencia aparecía en el cuadro de honor de la escuela, no consideraba entrar a la universidad después de graduarse porque creía que no podría pagar la colegiatura. El jefe de Bandrowczak fue quien sugirió que se inscribiera, y ya que también era su suegro, aprovechó para hacer la sutil sugerencia de que Bandrowczak dejara su trabajo de día.

Bandrowczak se inscribió en el Grumman Data Systems Institute, que antes era el Nassau County Community College, y trabajaba de noche para que pudiera alcanzarle para el gasto. Se graduó de C.W. Post, que actualmente forma parte de Long Island University, donde estudió ciencias de la computación.

Su primer trabajo tras salir de la universidad fue en Sperry, uno de los primeros innovadores de cómputo que eventualmente se convertiría en Unisys. Siguió subiendo de puesto hasta ser nombrado director de información en DHL.

Su carrera profesional se unió a la de Visentin cuando IBM se convirtió en Lenovo. A partir de ahí, Visentin comenzó a trabajar en HP y contrató a Bandrowczak como director de información para la unidad que lideraba.

“Cuando alguien me habla sobre hacer llamadas de ventas, o sobre computación o sobre dirigir una fábrica, sé bien de lo que me están hablando, porque son cosas que he hecho a lo largo de mi vida”, dijo Bandrowczak. “Cuando empiezas desde abajo, adquieres una diferente perspectiva”.

En junio de 2018, a un mes de que los inversionistas activistas Carl Icahn y Darwin Deason—multimillonarios que habían dirigido una batalla jurídica para evitar que la entonces Junta Directiva de Xerox vendiera la empresa a Fujifilm Holdings por $6 mil millones de dólares—lo nombraran CEO, Visentin contrató a Bandrowczak.

En Xerox, buscaría lograr una fusión con HP, la cual tuvo su abrupto fin a causa de la pandemia por COVID-19.

Poco después de haber sido nombrado CEO, Visentin junto con Bandrowczak armaron un plan de reestructuración llamado “Project Own It” para simplificar Xerox, que incluía elementos de terciarización de sus operaciones en oficina, promover cesantías y tomar decisiones para no remplazar a la gente que salía por iniciativa propia. Xerox inició el año con un poco más de 23,000 empleados, aproximadamente 12,000 menos de los que había a finales de 2017.

Bandrowczak comentó que tanto él como Visentin compartían una visión para que Xerox fuera “una marca icónica que debía ser rescatada”. Conocida por sus fotocopiadoras e impresoras para oficina, Xerox también creó diversas innovaciones que dieron paso a la era de la información, incluyendo la interface de usuario gráfica y mouse de escritorio que ayudaría a popularizar Apple y Microsoft Windows; así como Ethernet para enlazar computadoras.

“Cuando John me llamó, era más que un trabajo: era la pasión de hacer que esta empresa fuera un ícono en Estados Unidos y un gigante de la tecnología una vez más”, dijo Bandrowczak. “Lo que hemos hecho durante los últimos cuatro años es reunir nuestros más grandes activos—nuestra gente, propiedad intelectual, lo que hacemos—para convertirlos en la próxima generación de Xerox y volverla una gran compañía tecnológica”.

Como ejemplo de la forma en que Xerox se está extendiendo más allá de sistemas de impresión y de gestión de documentos, Bandrowczak mencionó a CareAR, una unidad que está trabajando con ServiceNow para desarrollar sistemas de realidad aumentada y virtual para técnicos de campo y otros trabajadores de servicios.

Casualmente, Bandrowczak atendía mesas en el mismo restaurante de Long Island que el ahora CEO de ServiceNow, Bill McDermott, quien creció en el pueblo de al lado. Incluso McDermott trabajaría 17 años en Xerox, antes de convertirse en presidente de Gartner, con sede actual en Stamford, en CEO de SAP, y después de ServiceNow.

Aunque Bandrowczak se estrena como CEO, cuenta con el respaldo de los mejores recursos de Xerox, incluyendo el Centro de Investigación de Xerox en Palo Alto y un enormes campus de desarrollo en las afueras de Rochester, N.Y.

“Si lo piensas bien, el papel no solo es ‘papel’, sino datos e información”, dijo Bandrowczak. “¿Cómo podemos usar tecnologías en tendencia—como inteligencia artificial, realidad aumentada, realidad virtual—y crear nuevas soluciones con y sobre datos?”

Incluye reporte previo de Luther Turmelle.

Retomado de: https://www.ctinsider.com/business/article/From-clamming-the-flats-of-Long-Island-to-company-17348837.php?t=767f8240cf&src=ctipdensecp

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