Si bien es justo decir que el uso masivo de dispositivos móviles dio como resultado una disminución constante en el uso de papel durante la pandemia y que los procesos de transformación digital se aceleraron notablemente, la realidad es que la oficina sin papel sigue siendo algo inexistente para la mayoría de las empresas.
No es que nos falte la tecnología para dejar de usar papel, es que no queremos deshacernos del papel en nuestras actividades diarias. Una de las mayores barreras para la transformación de procesos basados en papel, es la resistencia al cambio y la convivencia de generaciones que actualmente existen en el mercado laboral, mientras algunas prefieren seguir usando papel, otras quieren todo digital.
De acuerdo con un estudio realizado por Quocirca, el papel sigue siendo un elemento clave para muchas empresas. Quocirca entrevistó a 200 organizaciones en EE. UU., Reino Unido, Francia y Alemania y los encuestados concluyeron que 27% de los procesos comerciales se realizan en papel.
Las empresas reciben, producen y comparten contenido de forma exponencial cada minuto. Todos los días se enfrentan al reto de cómo organizar, compartir y analizar la información que entra y salen de sus organizaciones de diversas fuentes. Esto ha creado un requisito urgente para mejorar la eficiencia operativa e impulsar el crecimiento a través de la transformación digital a fin de ser mucho más eficientes
Las empresas deben planificar su estrategia de gestión de la información para conectar sin problemas los mundos de datos físicos (en papel) y digitales y de esta forma extraer el máximo valor de todos sus datos en el menor tiempo posible.
El reto para las organizaciones sin importar su tamaño es lograr tener alternativas reales que les permitan lograr esta conjunción exitosa entre lo físico y lo digital, como por ejemplo tener dispositivos de impresión que te permitan ser un enlace para crear flujos de trabajo a diferentes plataformas en la nube.
Todo lo anterior con protocolos de seguridad informática que den certeza y confiabilidad a las empresas, estas acciones generan valor a una organización y permiten VIVIR la interacción real entre lo físico y digital.