Como parte de su filosofía de negocio, Xerox desarrolla constantemente nuevas tecnologías, en el caso de impresión 3D ahora con metal líquido, que empezará a introducir en el mercado en este 2020. De hecho, ha comenzado a probar esta tecnología con el Departamento de Defensa de EEUU y la NASA para diseñar algunas de las piezas más complejas del mundo, con lo cual Xerox está transformando e impulsando un gran cambio en diversas industrias.
La impresión 3D existe desde hace años y se utiliza para la creación rápida de prototipos, el modelado y en el ámbito educativo. Ahora las cosas han cambiado, de acuerdo con el vicepresidente de investigación y tecnología emergente de Forrester, Carlton Doty: “la reducción de costos, la creación de hardware y software han avanzado exponencialmente y las innovaciones en la ciencia de materiales permiten a los fabricantes imprimir componentes de uso final a escala con los estándares de calidad que exigen.
Xerox tiene como objetivo irrumpir en la fabricación tradicional a través de su tecnología de metal líquido en 3D combinada con un software de diseño basado en Inteligencia Artificial (IA), pues al combinar estas dos tecnologías, los fabricantes podrán diseñar y fabricar piezas que cumplan sus requisitos estructurales y de coste en el primer intento.
Para satisfacer las necesidades empresariales con productos a la carta, la tecnología de impresión 3D de Xerox utiliza la impresión de metal líquido para reducir el tiempo de producción de días a horas.
Además, las impresoras de metal 3D de Xerox utilizan aleaciones estándar, las mismas que se utilizan en la manufactura tradicional, lo que permite a los fabricantes diseñar piezas con materiales que ya conocen. Esto significa que las piezas tienen una mayor densidad, se desarrollan con mayor rapidez y son menos costosas que las hechas con polvos metálicos.
El software 3D basado en IA de Xerox integra todos los pasos de fabricación, desde el diseño hasta la planificación de la fabricación y el análisis del rendimiento, lo que permite una calidad y personalización constantes de las piezas.
Es así que, con el uso de la impresión 3D para fabricar piezas geométricas poco usuales a partir de materiales ligeros, como polímeros de alto rendimiento o materiales compuestos, se puede ofrecer un producto mejorado en todas las industrias.