Hasta hace tan sólo unos años muy pocas personas nos imaginábamos el impacto que tendrían las aplicaciones móviles en nuestra vida y cómo cambiarían nuestros hábitos de consumo y trabajo. A día de hoy, tan solo en México, el mercado de aplicaciones ha estado en constante crecimiento debido a la adopción y uso de nuevas aplicaciones que nos ayudan a realizar tareas específicas. El número de usuarios de aplicaciones móviles en el segundo trimestre de 2015 en México alcanzó 66.9 millones, es decir, experimentó un incremento del 41.7% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Es innegable que las aplicaciones forman parte de nuestro día a día, e incluso de nuestro minuto a minuto. Las utilizamos para comunicarnos, socializar, acceder a contenidos e información, para comprar bienes y servicios y como forma de diversión, gracias a que en la actualidad existe una extensa oferta de aplicaciones que van desde consumo, entretenimiento, finanzas, salud, educación e incluso seguros. Sin duda alguna, aplicaciones como Waze y WhatsApp, por nombrar algunas, han cambiado la manera en que realizamos nuestras tareas cotidianas, simplificando nuestra vida y productividad. En años anteriores para llegar a lugares que no conocíamos, necesitábamos preguntar o revisar la Guía Roji. Hoy en día ni siquiera es válido pensarlo, podemos obtener cualquier mapa que necesitamos con tan solo revisar nuestro Smartphone.
Bajo este contexto, es indudable que las aplicaciones están revolucionando también la forma en la que trabajamos y nos desempeñamos profesionalmente. Cada día podemos observar en el mercado distintas aplicaciones enfocadas a aumentar la productividad y simplificar los flujos de trabajo.
En gran medida, esto se debe a la adopción de tecnologías y aplicaciones por parte de las organizaciones, especialmente en México donde las pequeñas y medianas empresas (pymes) observan en las apps una forma de crecimiento a corto plazo, aunado a la tendencia generalizada de las empresas de buscar la simplificación de los procesos. Cada día, apps para escanear documentos, compartir información, gestionar facturas o mantener reuniones a distancia, se observan en diversas empresas con la finalidad de hacer la vida más fácil y simplificar sus procesos.
Al fin y al cabo, es esta simplificación de procesos lo que ha llevado a las aplicaciones a tener un crecimiento exponencial en los últimos años en la sociedad. La importancia de las aplicaciones radica en su inmediatez, su bajo costo, la capacidad de personalización, pero sobre todo la simplificación de las tareas cotidianas. Sin duda el gran valor de las aplicaciones móviles es la habilidad para simplificar procesos y ahorrar tiempo en tareas específicas.
Conforme la tecnología aumente, habrá nuevas apps que resolverán necesidades cada vez más específicas de trabajo e incluso personales. En un futuro nuestra oficina será un lugar inteligente en el que, dependiendo de la aplicación con la que se cuente, se podrán resolver múltiples tareas a través de aplicaciones instaladas en los equipos de oficina, computadoras o Smartphones. Las aplicaciones tendrán tanto impacto en nuestras vidas que definirán nuestra forma de trabajar y comportarnos, si no lo están haciendo ya.