Al ser parte de la industria gráfica durante casi 13 años, me he cuestionado más de una vez respecto al papel que juegan la mujer y la diversidad en el crecimiento de las empresas. La conclusión a la que llego siempre es la misma: nuestra participación tiene que ser aún más equitativa con respecto a la de los hombres.
De esta forma y con el fin de ahondar sobre el tema, en Xerox México decidimos reunirnos con mujeres líderes de la industria en el marco del Día Internacional de la Mujer.
La premisa de la reunión fue discutir el desempeño de la mujer en este sector a partir de los factores que hacen a una empresa de artes gráficas exitosa. El punto de partida expuesto por las asistentes radicó en aclarar que el éxito no es una cuestión de género, sino de las distintas cualidades que aportan hombres y mujeres para que exista cohesión en las líneas de producción.
Otro punto importante que se tocó en este espacio fue el liderazgo como un elemento fundamental para el éxito de las empresas, en este sentido se concluyó que los líderes deben fomentar al talento sin importar si somos hombres o mujeres, la educación desde casa es la base para crear líderes que nos inspiren y que nos hagan ir más allá de nuestros límites sin marcar diferencias.
Al preguntar a las asistentes si han vivido desventajas laborales por su género en la industria gráfica, las respuestas fueron divididas y aunque han presentado obstáculos, la mayoría se han sentido cómodas al trabajar en la industria de la mano de los hombres.
La clave ha estado en demostrar que no hay diferencias, ya que, si bien hay una inclusión de la mujer en la industria, ésta todavía no es lo suficientemente equitativa a un nivel de dirección o de toma de decisiones.
De acuerdo con datos del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía), el sector de artes gráficas está concentrado principalmente por medianas empresas, lo que significa que hay 70% de hombres contra 30% de mujeres, lo ideal sería que esta cifra se fuera emparejando en forma acelerada.
Lo que nos hace ver a la diversidad como un factor decisivo para el crecimiento de las empresas, ya que para crecer hay que diferenciarse, y para diferenciarse, hay que innovar, y una gran herramienta para lograrlo es a través de la inclusión y de la creatividad propia de la industria.
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